Medios Tradicionales vs Redes sociales: 5 diferencias fundamentales para definir tu estrategia.

Tiempo atrás no había siquiera que preguntarse sobre los distintos tipos de medios. Los tradicionales ocupaban todo el espectro de posibilidades y las decisiones se limitaban a definir cuál era mejor para cada audiencia y para cada mensaje.

Los tiempos cambiaron, eso ya lo sabemos. Ahora los medios tradicionales conviven con los medios sociales, por eso gran parte de la estrategia de un profesional de la comunicación tiene que ver con la elección del canal correcto para cada audiencia o cada campaña.

Pero… ¿Es un tipo de medio versus otro? ¿Están ambos comunicando en forma complementaria? Antes de responder estas difíciles preguntas, vayamos a lo sencillo: ¿Qué diferencias hay entre uno y otro tipo de medios?

 

¿De qué hablamos cuando nos referimos a medios tradicionales y sociales?

 

Medios Tradicionales:

medios tradicionales vs medios sociales

 

Cuando hablamos de este tipo de medios nos referimos a los canales masivos generalmente enfocados en brindar noticias a un determinado público. Los medios tradicionales, si bien suelen tener un amplio alcance, también pueden estar concentrados en un nicho.

Incluimos en este grupo a los diarios, revistas, noticias de radio y televisión y a sus versiones digitales como blogs y periódicos.

Medios Sociales:

 

medios sociales vs medios tradicionales

 

Nos referimos aquí a las famosas Redes Sociales. Si bien este término puede ser muy amplio, lo limitaremos a redes como Facebook, Linkedin, Twitter, Instagram, Pinterest, Google +, Youtube, etc.

Ya definido cada tipo de medio, nos queda concentrarnos en sus diferencias. Allá vamos.

Las 5 principales diferencias entre Redes Sociales y Medios tradicionales.

 

 

  1.     Distribución amplia versus específica

Los medios tradicionales, si bien pueden enfocarse en un pequeño segmento, suelen llegar siempre a una audiencia mayor que la definida. Aun realizando pitchs perfectos, nuestras noticias siempre llegan a un público más amplio.

En cambio, las Redes Sociales, permiten dirigir los mensajes con mucha mayor “puntería”.  Nos dan la posibilidad de seleccionar características puntuales de la audiencia objetivo, tanto demográficas como geográficas, y el momento ideal para enviarles nuestras comunicaciones.

  1.     Llegada demorada versus inmediata

Los medios tradicionales suelen necesitar mucho tiempo para llegar a las manos (o mejor dicho a los ojos y oídos…) de nuestro target. Esto se debe a que necesitan mucho mayor desarrollo manual de contenidos a nivel texto, diseño, fotografía, entre otros. Además el tipo de comunicaciones que se manejan por estos canales suelen ser más largas y complejas.

Por todos estos motivos, el plazo entre que entregamos un mensaje a distribuir y la efectiva llegada al público puede ser muy grande.

Las publicaciones en Redes por lo general son mucho más cortas y pueden crearse y publicarse con mucha mayor inmediatez. Aun cuando estemos compartiendo contenido propio (que debamos producir y eso nos lleve algo de tiempo), la publicación mediante Redes siempre es mucho más ágil que la tradicional.

  1.     Mensajes definitivos versus dinámicos.

En los medios tradicionales cuando presentamos noticias ya no podemos volver atrás. Cualquier cambio que necesitemos será prácticamente imposible.

En cambio en las Redes Sociales, el control es nuestro.  Podemos, en cualquier momento, adicionar información, modificarla, editarla o incluso eliminarla.

Nos gustaría hacer aquí una advertencia: la inmediatez de las Redes casi siempre nos juega a favor pero también puede hacerlo en contra. Ante un error las redes no perdonan. En tan solo minutos o segundos, la equivocación habrá llegado a miles de personas.

Debemos decir también que ante una contingencia grave, las Redes nos brindan mucha agilidad para “salir enseguida a la cancha”. Nos permiten comunicarnos rápidamente con nuestro público para explicar, tranquilizar o  pedir disculpas. Esto en un medio tradicional no es posible.

  1.     Control ajeno versus control propio

En las Redes Sociales, el control sobre el mensaje, el momento de publicación e incluso sobre sus repercusiones queda enteramente de nuestro lado. Para nosotros, como profesionales de las Relaciones Públicas, esto significa muchísimo. La reputación de nuestra marca y nuestras estrategias están más resguardadas gracias a esta libertad de acción.

En cambio, en los medios tradicionales, si bien existe control en el mensaje la mayor parte de las veces, no tenemos ninguna injerencia sobre el momento en que llega a la opinión pública ni tampoco sobre las repercusiones y respuestas.

  1.     Comunicación unilateral versus conversación bilateral

Cuando publicamos en las Redes, nuestro mensaje rápidamente genera interacción con la audiencia. Los lectores se hacen escuchar y esperan respuesta inmediata a sus consultas u opiniones. Por eso, toda comunicación en Redes es una conversación que requiere de dedicación constante.

En los medios tradicionales, la cosa es muy distinta. El mensaje se entrega al periodista, quien lo entrega al medio, quien lo publica. Allí termina el circuito. No hay posibilidades para la audiencia de opinar ni consultar sobre lo publicado.

 

Ni mejor, ni peor: complementario

 

Las versiones digitales de los medios tradicionales suelen parecerse en muchos aspectos a los medios sociales. La rapidez en que llegan los mensajes, la interacción con los lectores, las posibilidades de respuesta no son para nada las que asociamos a un medio tradicional impreso o a un canal de radio o TV.

Esto nos permite darnos cuenta que, hoy por hoy, los límites se desdibujan y ya no hay blancos o negros sino muchos grises que requieren de una posición amplia, ágil e integradora.

Cada tipo de medio, aún en su estado más puro, ofrece pros y contras. Por eso, según el objetivo, podremos necesitar más un canal que otro. O, lo que es mucho más seguro en estos días, podemos necesitar de ambos.

Por eso en tu estrategia general de comunicación debe haber lugar para los tipos de canales. Debemos saber que, aunque se trate del mismo mensaje, publicarlo en medios tradicionales no es lo mismo que hacerlo en las Redes por lo que tendremos que ajustar nuestras tácticas para cada caso.

 

 

Cualquier marca necesita tener una mezcla saludable de medios propios, medios pagos y medios ganados. Las Redes Sociales pertenecen claramente al primer grupo (a veces también al segundo…) y, como tales, nos dan cientos de posibilidades que podemos crear y gestionar a nuestro antojo.

Los medios tradicionales como medios pagos (o aun como medios ganados…), limitan de cierta forma esta libertad de acción, pero nos ofrecen muchas otras ventajas. Por eso trabajar con ambos tipos parece ser lo más acertado.

Resumiendo: para cada caso particular será mejor un canal u otro…o ambos juntos. La clave está en enfocarse en los objetivos. Al fin y al cabo, el fin justifica los medios.



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