Esta pandemia que sorprendió al mundo entero y que parece que nos seguirá acompañando por algún tiempo, ha establecido nuevas formas de hacer, de ser y de relacionarnos.
Si bien esperamos que muchas de ellas pronto queden en el recuerdo, otras llegaron para quedarse y eso afecta también nuestras vidas profesionales. Aún en la “nueva modalidad” y en los primeros tiempos post pandemia, las cosas no volverán a ser cómo eran.
Por eso, en este artículo de Conecta Media abordaremos cinco tendencias de nuestra industria que llegaron para cambiar radicalmente nuestras estrategias de comunicación.
Una nueva forma de ser y de hacer
Parte fundamental e irremplazable de la comunicación es la interacción entre personas. Hasta la llegada del COVID-19 y a pesar de la creciente digitalización, mucha de esta comunicación e intercambio se llevaba a cabo personalmente y era parte crucial de las Relaciones Públicas.
Ahora, con pantallas mediante, la forma de generar y mantener relaciones se replantea por completo y, de la mano de estas, todas las estrategias de comunicación de las marcas.
Por eso, no hay demasiadas alternativas más que atender estas tendencias que se están conformando y aprehenderlas, tanto para la forma de hacer y ser de las marcas, como para la construcción de nuestras redes a nivel profesional.
1.El networking le deja su lugar al SEO
Antes de este cambio obligado que nos tocó en suerte, el encuentro personal y las reuniones eran la forma en que las Relaciones Públicas se corporizaban y en las que obteníamos gran cantidad de información para nuestra tarea.
Las redes eran el eje central del trabajo. Hoy, las marcas interesadas en difundir noticias o comunicar novedades obtienen mayor alcance cuando alguien introduce en un buscador una palabra clave que conduce a su contenido.
Las estrategias de prensa, de ahora en más, deben tener presente que los esfuerzos tienen que estar dirigidos a lograr un buen posicionamiento en las búsquedas. Si el contenido alcanza las primeras ubicaciones, será compartido, citado y difundido por más personas a través de medios ganados.
Las marcas que maximicen sus esfuerzos de SEO y logren destacarse podrán convertirse en fuentes aún sin estar generando nueva redes de contactos.
2. Lo digital ocupará cada vez más espacio en los presupuestos
¿Dónde están hoy los destinatarios de nuestros mensajes? Correcto, en el mundo digital. Tanto hablemos de marcas B2B como B2C nuestros interlocutores se encuentran hoy en las Redes Sociales, los blogs y los motores de búsqueda.
Por lo tanto, las estrategias de prensa acertadas deberán enfocarse en la difusión a través de estos canales digitales, lo que derivará presupuesto que antes se dedicaba a publicaciones impresas a anuncios digitales.
Tanto las marcas que han podido transitar la tormenta sin tantas complicaciones como aquellas que siguen luchando en el mar enfurecido, deberán enfocarse en comunicar (y también en vender) allí donde sus clientes están, en el medio digital.
Las primeras, para mantenerse y seguir andando. Las segundas, para llegar a tierra firme y recuperarse de esta crisis.
Como profesionales debemos conducir a las marcas clientes y sus estrategias de forma que sus inversiones obtengan los mejores resultados en este mundo digital donde la competencia es fenomenal y donde ya no importan los contactos y las posiciones privilegiadas en cuanto relaciones personales.
Aquí todas las marcas están a un nivel similar luchando por captar la atención de la audiencia entre tanto mensaje y ruido comunicacional, entre noticias falsas y entre millones de publicaciones luchando por los mismos espacios.
La monitorización puede ser crucial para lograr estos objetivos permitiéndonos generar una estrategia inteligente a partir de los contenidos que mayor cantidad de menciones reciben y de las acciones acertadas de la competencia.
3. Elegir inteligentemente las plataformas de contenido y estar atentos a las emergentes
La clave para lograr el reto de destacarse del que veníamos conversando, es que nuestro contenido se luzca más y mejor que el de la competencia. Para ello las plataformas como Linkedin o Instagram ayudan enormemente en esta labor.
Otras plataformas emergentes pueden ser también trampolines para nuestro contenido. Aunque tienen menor audiencia que las ya afianzadas, también tienen menor competencia y recursos tan buenos o mejores.
Prezi es un claro ejemplo con la plataforma que ha desarrollado para contenidos en formato video.
4. Llegar a los periodistas será más complicado de lo que solía.
En un mundo en que encontrar digitalmente a alguien es más simple que nunca, irónicamente encontrar a los periodistas se vuelve más complicado.
Por un lado estarán apabullados de contenido digital que golpea a su puerta para ser destacado. Por otro, muchas agencias a nivel mundial han tenido que desprenderse de personal por lo que nuestras redes pueden haber sufrido grandes pérdidas.
¿Qué hacer entonces? Generar contenidos que literalmente enamoren. Recordemos que en estos tiempos lo breve y oportuno, dos veces bueno. Si logramos llegar y obtenemos menciones, una excelente estrategia es amplificarlo. Si nuestros contactos pueden ver que los contenidos mencionados por ellos fueron exitosos, se verán animados a seguir atentos a las buenas nuevas.
5. El tiempo será cada vez “más tirano”
Las relaciones virtuales nos llevan a aprender a administrar nuestro tiempo de otra manera. Cada minuto cuenta y hay que organizarse para poder lograr más objetivos en menos tiempo.
Las comunicaciones virtuales pueden ser también más exigentes. Las pantallas son poco amigables para jornadas largas. Los problemas de conexión dificultan el fluir de las reuniones. Todo se vuelve más complicado.
Adicionalmente nuestro tiempo de trabajo en casa hace que los horarios laborales se mimeticen con las tareas hogareñas y con la educación de los niños, haciendo que trabajemos con menor eficiencia y, posiblemente, más tiempo.
Por eso, lograr cada objetivo puede ser realmente difícil y administrarse con mucha rigurosidad, la clave para lograr mejores resultados.
Nuevos desafíos quedan planteados para todos los que trabajamos en el mundo de las Relaciones Públicas, pero también nuevas oportunidades. Estar atentos al contexto y saber detectar espacios para que nuestra comunicación se diferencie del resto, será la clave, tanto para captar la atención de clientes como de periodistas e influenciadores.