6 Ingredientes Que No Pueden Faltar En Tu Estrategia De Comunicaciones 2019.

Parece que apenas ayer estábamos brindando para darle la bienvenida a 2019. Y pasaron ya dos meses y medio. Sin embargo, Marzo es muchas veces un inicio de año para varias compañías y proyectos. Luego del descanso estival, todos los objetivos y estrategia aparecen con más fuerza y exigencia.

Por eso, este es el momento ideal para repasar tu estrategia de comunicación 2019 y asegurarte de que tiene todos los condimentos necesarios para caminar a paso firme lo que resta del año y llegar a un Diciembre con objetivos cumplidos y con los resultados esperados.

¿Preparado? Toma lápiz y papel y echa mano a tu estrategia. A continuación te develaremos las 6 claves que debes incluir en ella para un desempeño exitoso.

 

1.Planificación Estratégica: La Gran Protagonista.

 

Si has comenzado el año con metas claras, ya te encuentras en una posición privilegiada. Pero los caminos hacia esas metas pueden ser múltiples y variados. Tal como decía Alicia (esa que habitaba el país de las maravillas…) “Si no sabes dónde ir, cualquier camino es bueno”.  Pero sabemos, que aun sabiendo dónde ir, es decir teniendo objetivos precisos, los caminos pueden ofrecer unas cuantas alternativas y elegir la equivocada significará pérdidas de tiempo y de dinero.

Por eso, un plan estratégico, un mapa de viaje, una hoja de ruta, será vital para no equivocarnos en una bifurcación o en una curva, y llegar a destino por el camino más corto y rápido. Aunque parezca un punto básico, muchas compañías aún no terminan de incorporar el plan estratégico a su gestión, perdiendo todo el potencial que puede aportar.

Un buen plan definirá en principio, la situación actual de la empresa, el punto de partida. Luego, en base a las metas a alcanzar, determinará qué estrategias, tácticas y métodos serán necesarios para llegar a ellas. Y esto no es todo. Permitirá saber la inversión o presupuesto necesario y nos facilitará su administración a lo largo de todo el plan, con menores desviaciones y mayor eficiencia.

Además nos permitirá establecer de antemano métodos de medición adecuados y fiables para analizar resultados una vez implementadas las acciones.

 

2. Plan de Gestión de Crisis: La Clave para Una Reputación a Prueba de Balas.

 

Planificar una crisis puede ser considerado algo innecesario o incluso negativo que puede atraer el “mal no deseado”. Muy por el contrario. Las crisis existirán, aunque cerremos los ojos muy fuerte y evitemos pensar en ellas.

Hoy en día, la pregunta ya no debería ser “¿Enfrentaremos una crisis?” sino “¿Cuándo enfrentaremos una crisis?”. Cualquier situación de este tipo puede viajar en forma inmediata a través de la trama de Redes Sociales y dejar nuestra reputación como profesionales, como marca o como compañía por el piso, en tan solo un abrir y cerrar de ojos. Por eso contar con planes para gestionar exitosamente la crisis ya no es solo recomendable, sino fundamental.

El impacto que pueda tener una crisis sobre la reputación, depende de cómo se esté preparado para reaccionar ante ella. La mayor parte de los ejecutivos consideran a ésta habilidad de gestión como uno de los desafíos empresariales más críticos.

 

3. Credibilidad: Cimiento de Cualquier Estrategia Saludable.

 

Los canales de comunicación mutan hacia lo digital, y los mensajes se propagan en minutos a un ritmo nunca antes imaginado. Pero esta realidad también implica una fragmentación cada vez mayor de los medios y una crisis de credibilidad.

Como citábamos en nuestro artículo reciente sobre los comunicados de prensa, ciertos canales (aunque pueda creerse que son anticuados) pueden ser vistos, hoy por hoy, como mucho más confiables y creíbles. Pero no se trata solo de canales, se trata también de las personas que respaldan los mensajes.

La audiencia evaluará un contenido no tanto en función al mensaje en sí mismo, sino a la credibilidad de quién lo envía. Sea una persona, una marca o un medio, la credibilidad será un activo que hará la diferencia a la hora de construir una estrategia sólida que llegue a un buen puerto.

 

4. Presencia Social & Engagement: “Dime como te muestras y te diré quién eres”.

Los Medios Sociales son una vidriera en la cual toda marca debe esmerarse al máximo para lucir de maravillas. Elegir el mejor estante y la mejor imagen a mostrar será clave para que la audiencia se habrá paso entre tanta oferta y se aferre a nuestra marca, construyendo el tan preciado y necesario engagement.

Para eso será necesaria una estrategia de contenido de excelencia, que brinde información relevante, puntos de vista únicos e innovadores, valor para el usuario y material de altísima calidad.  Con el Storytelling a la cabeza, un contenido que genere el compromiso que toda marca necesita debe incluir además: infografías, funciones interactivas y material visual muy atractivo y diferenciado.

 

5. Diferenciación Positiva: El verdadero Quid de la Cuestión.

 

Hay una línea extremadamente fina entre una diferenciación positiva y negativa, sobre todo cuando las Redes Sociales ofrecen tanto poder a los clientes y hacen que los comentarios negativos crezcan como si fueran una gran bola de nieve, a un ritmo incluso más rápido que los positivos.

Por eso, el viejo y tan apreciado enfoque DAFO o FODA debe estar presente en toda estrategia inteligente. Conocer las Fortalezas será crucial para trabajar desde el Marketing y la Comunicación en mensajes que refuercen estos valores positivos, impulsando la reputación de la marca. También será vital conocer las Debilidades para incluirlas en las estrategias, trabajando sobre ellas para que las diferenciaciones negativas pierdan potencia y cambien, poco a poco, de signo.

 

6. Medición de Resultados: El As Bajo La Manga.

 

El mercado y las percepciones de nuestro público son hoy más volátiles que nunca. Como decíamos líneas arriba, de una reputación favorable o una diferenciación positiva a una negativa hay apenas unos pasos. Por eso una estrategia inteligente y saludable debe estar siempre atenta a los cambios reales del mercado y sobre todo a los cambios de percepciones.

El análisis y monitoreo serán aliados invaluables. Estar siempre un paso más allá y preparados para cambiar el rumbo cuando las circunstancias lo requieran  (en post de alcanzar las metas y mantener una reputación fuerte y positiva) será fundamental para cualquier plan de comunicación que se precie de tal.

Al fin y al cabo las percepciones serán las que definan el éxito de una campaña y, por ello, serán las que deberán guiar nuestros pasos hacia el éxito.

 

 

Entre tanta hipercompetitividad y tanto ruido comunicacional, una buena estrategia de comunicación será una de las bases claves de cualquier valor de marca.

Un plan estratégico + una buena gestión de crisis + una credibilidad sólida + una buena presencia en Redes (que genere mucho engagement ) + una diferenciación positiva + un buen análisis de las acciones realizadas y a realizar,  serán las claves fundamentales para dar vida y llevar adelante una estrategia de este tipo.

Iniciando la parte más productiva del año, es el momento para detenerse antes de seguir andando y analizar si la estrategia anual tiene todos estos condimentos extremadamente necesarios para lograr buenos resultados. Aún hay tiempo para evaluar y alinear lo que sea necesario. Aún hay tiempo para cambiar de ruta y para tomar el camino más efectivo. Recuerda que si sabes dónde ir siempre habrá un camino más acertado.



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